Inspirado en la magia atávica de la Orden Agiam, este incienso de limpieza y bendición del hogar es una amalgama de tres potentes plantas, destacando la lavanda por sus propiedades tranquilizantes y purificadoras. Concebido para profundizar la meditación y fomentar la paz mental, este incienso actúa como un conector con el yo más profundo y los guías espirituales, ofreciendo una experiencia de claridad y serenidad en su uso. Cada varita está especialmente diseñada para ser quemada en carboncillo, liberando su aroma y propiedades en el acto ritual.

Nuestros productos son el resultado de prácticas heredadas de nuestros ancestros, cuidadosamente maceradas en el tiempo y solidificadas por las energías universales. Siguiendo meticulosamente los procesos de la alquimia ancestral, nuestras fórmulas son creadas con precisión, en su momento óptimo. Nada en su elaboración se deja al azar; todo nace de la más profunda sabiduría y es abrazado por el amor, listo para convertir cada espacio en un santuario de bienestar y armonía espiritual.